La noche del 2 de agosto en A Coruña fue mágica e inolvidable gracias a la presencia del carismático Omar Montes

Desde el momento en que llegó en su furgoneta, se notaba que algo especial estaba por suceder. Antes de subir al escenario, Omar se tomó un momento para saludar y abrazar cariñosamente a una niña con síndrome de Down, mostrando así su lado más humano y cercano.

Este gesto fue solo el preludio de una velada llena de emociones y sorpresas.

El concierto comenzó con un pequeño retraso, provocado por la compleja configuración de los fuegos artificiales, que acompañaron la actuación desde el inicio hasta el final. Estos espectaculares fuegos, aunque deslumbrantes, causaron algunos problemas a los fotógrafos de prensa, quienes tuvieron que dividir su tiempo de trabajo en dos partes debido a la peligrosidad de los artefactos.

La primera canción de la noche fue el enérgico "Matador"

y el público, compuesto mayoritariamente por millennials, estalló en aplausos y vítores. La energía era palpable, y como se puede ver en los vídeos adjuntos a este reportaje, la asistencia rozó los 30.000 espectadores.

Este impresionante número de asistentes coloca a la actuación de Omar Montes entre las más destacadas en la historia de las Fiestas de María Pita.

No había sitio para más, y muchos tuvieron que conformarse con ver el espectáculo desde la Cuesta de San Agustín.

Uno de los momentos más memorables de la noche fue cuando Omar invitó al público a subir al escenario para bailar sevillanas.

Entre los valientes se encontraba Manolo, un señor de unos 70 años que se ofreció voluntariamente y se convirtió en el protagonista de un momento entrañable y divertido.

Este vídeo, al igual que otros momentos destacados, se puede ver en este reportaje y en el popular canal de Instagram de Servando Amable.

Siguiendo con su repertorio de éxitos, Omar interpretó la canción del momento, "El Pantalón". Durante esta actuación, subió al escenario a una niña que se marcó unos bailes impresionantes, robándose el corazón del público.

Es importante destacar el gran corazón de Omar Montes, que se evidenció en cada momento del concierto. Sin embargo, lo que realmente se ganó al público fue su aparición en el escenario vistiendo una camiseta del Deportivo de La Coruña, recientemente ascendido a Segunda División. Este detalle no pasó desapercibido y fue recibido con una ovación ensordecedora.

El fotógrafo Servando Amable estuvo allí para capturar cada instante de este evento tan significativo, asegurándose de que cada momento especial quedara inmortalizado. Gracias a su trabajo, podemos revivir esta noche mágica una y otra vez.